viernes, 7 de octubre de 2011

CARLOS FERNANDO BORJA


COMENTARIO PERSONAL.- Fue el primer futbolista que conocí en mi vida, creo que desde que nací ya escuchaba oír de él. 

Le decían "Capitán de capitanes" del fútbol boliviano, fue contratado muy joven por el recordado presidente del club Bolívar, Mario Mercado. Tal fue el idilio que formó con la "Academia" paceña que se quedó hasta su retiro, convirtiéndose en ídolo histórico del cuadro de Tembladerani.

Con el plantel "celeste" consiguió once títulos de campeón boliviano y estubo presente en 14 versiones de la copa Libertadores; con la selección logró clasificar al mundial de USA 1994 y disputó muchas copas Américas y Eliminatorias.

Fue poseedor de la cinta de capitán del Bolívar y de la selección por mucho tiempo; a pesar de jugar como volante retrasado, anotó gran cantidad de goles.

Disfruté de su fútbol los últimos años de su carrera, pero fueron suficientes para darme cuenta del por qué de su fama. Era un volante mixto, defendía y atacaba con gran visión de campo.

Desde comienzos de los años 90s, hasta su retiro el año 1997, siempre lo consideré el equivalente boliviano del gran jugador italiano Franco Baresi. Los dos lucían el mismo dorsal (6), jugaban en la misma zona, se quedaron toda su carrera en el mismo equipo, eran capitanes indiscutidos, tenían el mismo carácter y liderazgo, y hasta se parecían físicamente.

Disfrutó de una carrera intachable, exitosa y prolongada. Indudablemente es mi primer ídolo futbolistico boliviano y un ejemplo de profesionalismo y lealtad a una institución.