lunes, 17 de octubre de 2011

RAMIRO CASTILLO SALINAS


COMENTARIO PERSONAL.- Será un referente del fútbol boliviano y paceño por siempre, era un volante que conjuncionaba técnica con velocidad, asistía a los delanteros, pero también definía con fuerza y precisión.

Nació en la región de los Yungas del departamento de La Paz, se dio a conocer a nivel nacional jugando para el club The Strongest, de donde emigró el fútbol del exterior.

Después de pasear su "clase" por distintos clubes extranjeros como: River Plate, Platense, Argentinos Juniors, Everton de Chile, etc; volvió a Bolivia para jugar nuevamente en el "tigre", sin embargo, el año 1997 hizo noticia cuando fichó por el Bolívar. A mediados de ese año y días antes que se jugara la final de la copa América murió uno de sus hijos y todo parece indicar que entró en una depresión del cual no pudo salir.

El 18 de octubre de 1997, Castillo tomó la decisión de quitarse la vida. El deporte boliviano quedó enlutado al saber la triste noticia.

A pesar de haber sido un jugador muy conocido y querido por el deporte boliviano desde los años 80s, yo recién lo empece a seguir desde el año 1994, en el mundial. Para la copa América de 1995 no lo convocaron a pesar de jugar en un gran nivel en el fútbol chileno. Su retorno al equipo "gualdinegro" en 1996 permitió, que por fin, disfrute de su categoría, con sendas actuaciones. 

El año de su partida es muy contradictorio, porque fue el año que más alegrías brindó al fútbol nacional. Conformó un equipazo en el club Bolívar, siendo la manija de dicha formación y llegando a tercera fase de la Libertadores; también llegó a la final de la copa América y convirtió un gol inolvidable de "tijera" ante el Destroyers.

Fue un jugador respetuoso y respetable, así como la decisión que tomó. No se si antes de él habrá habido un jugador yungueño con mejor técnica, pero para mí fue el mejor representante que vi de esa región. Siempre recordare con cariño al querido "chocolatín" por haber sido en su momento el mayor y mejor jugador de fútbol que a dado La Paz.