La Liga de Quito es un claro ejemplo de clubes de fútbol que se arriesgan a refundarse y posteriormente consiguen los éxitos que buscaban sus dirigentes. Sin embargo los triunfos nacionales e internacionales llegaron posteriores a una racha de malos resultados que se dio por la decisión de dar ese salto de calidad.
Finalizado los años 90s la Liga terminó de construir su propio estadio, el "Casa Blanca", recinto testigo de su último descenso. Una vez establecidas las nuevas estructuras del equipo y apelando a sus inferiores, llegaron los logros.
Después de buenas participaciones en torneos Comebol el conjunto "albo" llegó a su primera final continental, su rival, el Fluminense. Esa Libertadores del 2008 vio consagrarse a los quiteños por primera vez en su historia; y elevar a nivel de leyenda a su arquero Cevallos, por sendos penales atajados.
La Recopa 2009 fue conquistada con amplitud, derrotando en los dos partidos jugados al Internacional de Porto Alegre.
El tercer título internacional lo consigue el mismo año cuando juega la final de la Copa Sudamericana ante un viejo conocido, el Fluminense, en esta ocasión se impone con un marcador global de 5 a 4, imponiendo paternidad sobre el conjunto carioca.
Como se acostumbra, el campeón de la Libertadores se enfrenta al soberano de la Sudamericana, por la Recopa, por ende "la U" volvió a ceñirse la corona de campeón 2010. Esta vez derrotando a Estudiantes de La Plata, con una victoria 2 a 1 de local y empate a cero de visitante.
Al siguiente año el plantel vuelve a demostrar su buen momento y llega, otra vez, a la final de la Copa Sudamericana, en esta oportunidad la U de Chile demuestra ser superior y lo derrota. Es el fin de un ciclo glorioso que vio llenarse de trofeos las vitrinas de un equipo ecuatoriano por primera vez en la historia.
