miércoles, 5 de octubre de 2011

JULIO CESAR BALDIVIESO


COMENTARIO PERSONAL.- El club Bolívar de La Paz tuvo por mucho tiempo y en muchas ocasiones como hijo prodigo a Baldivieso, un mediocampista que no necesitaba correr para demostrar su clase. La hinchada celeste no tardó en adoptarlo como icono del club.

Jugó el mundial de USA 1994 con 22 años, hasta el año 1995 era un viejo lobo de mar en la copa Libertadores hasta que lo contrató Newells Old Boys de Argentina. Ese fue el inicio de un periplo que lo llevó por distintos clubes: Yokohama Marinos, barcelona de Guayaquil, Cobreloa, etc.

Julio Cesar era un autentico número diez, cobraba los tiros libres de forma majestuosa, tanto es así  que los cronistas deportivos lo apodaron el "emperador". Las mejores actuaciones que le vi fueron con la selección y con el club Bolívar, eso sí, las crónicas que llegaban desde Argentina reflejaban una gran nivel en el equipo Rosarino.

De todas las copas Libertadores que jugó, para mí, la mejor fue la del año 2000. Sus goles en la primera fase y su liderazgo ante Nacional de Montevideo, convierten a ese torneo inolvidable. Por esos días, una selección boliviana sin él era difícil de entender, ya que siempre fue querendon de la "verde" y el máximo defensor del futbolista boliviano. 

Retirado se dedicó a la dirección técnica y todo parece indicar que será un DT exitoso, así como lo fue como futbolista. 








                              

                             

                            

                             

MARCO ANTONIO ETCHEVERRY


COMENTARIO PERSONAL.- Hasta el año 1992 no había conocido un jugador boliviano con ese talento. Tenía un control de balón con la zurda increíble, gambeta, amague y remate de fuera del área. En ese entonces Bolivia gozaba de una cantidad apreciable de futbolistas talentosos, pero el "Diablo" era diferente. El apodo fue otorgado por los periodistas que disfrutaban de las "diabluras" que el jugador realizaba en la cancha.

Marco se formó en la academia Tahuichi de la ciudad de Santa Cruz, de ahí paso a formar parte del club Destroyers formando un "Trio mágico" con sus ex-compañeros de la academia Erwin Sanchez y Mauricio Ramos.

Cuando llegó al club Bolívar de la Ciudad de La Paz formó una dupla fantástica con Julio Cesar Baldivieso. Su convocatoria a la selección boliviana no tardo y representó a Bolivia en la copa América de Chile y Ecuador antes de jugar las eliminatorias al mundial. 

Todos los bolivianos recuerdan el gol que le quitó el invicto a la selección de Brasil rumbo al mundial USA 1994, fue también una de las piezas claves para la mayor goleada de ese torneo cuando Bolivia le ganó a Venezuela siete a uno en la ciudad de Puerto Ordaz.

Pero la vida tiene distintas facetas y Etcheverry pasó  de la gloria al infierno, cuando una lesión lo tuvo 7 meses parado y con la incertidumbre de no saber si llegaría a jugar el mundial. Finalmente llegó el momento y cuando Bolivia perdía uno a cero con Alemania, el técnico le dio el visto bueno y Marco entró  a la cancha; no duró  mucho, ya que una agresión sin balón al oponente hizo que el arbitro lo expulsara y así termino el evento mundial para él.

Marco Antonio llegó  a ser ídolo en Colo Colo de Chile, barcelona de Guayaquil, Emelec y América de Cali, y fue una de las imágenes para el resurgimiento de la liga profesional de fútbol de Estados Unidos (MLS) cuando fue contratado por el DC United.

Aparte de las magnificas jugadas en las eliminatorias al mundial 1994, recuerdo el gol fantástico ante Estados Unidos en la copa América Uruguay 1995 que le sirvió a Bolivia para que gane al partido uno a cero y llegue a cuartos de final.

El "Diablo"metía goles de tiro libre, de dribling , fuera del área; si hubiera aparecido en esta época  seguro costaría 40 millones de dolares. La lesión que tuvo jugando para el Colo Colo disminuyó su capacidad, pero no tanto para ser ídolo por todos los clubes por donde pasó y convertirse en bi-campeón e imagen de la MLS.

Con la selección boliviana clasificó al mundial USA 1994, a cuartos de final de la copa América Uruguay 1995 (quedó fuera a manos del dueño de casa), fue subcampeón de la copa América Bolivia 1997. 

A la distancia me hice hincha del DC United y trataba de seguir todos los partidos, las dos primeras temporadas fue campeón de la MLS. 

Solo el destino sabe que hubiera pasado con la selección boliviana y con la carrera de Marco, si esa lesión no hubiera interrumpido su carrera. 







                            

                             

                             

                             

                             

                             

FABIO CANNAVARO


COMENTARIO PERSONAL.- A Fabio lo conocí cuando jugaba para el Parma, hasta ese momento creía que los mejores defensores italianos eran Maldini y Nesta. 

Cuando fue transferido al Inter disfruté en mayor medida de su clase como defensor, no por nada llegó a las semifinales de la Champions de ese año (2003). Y antes de jugar el mundial de Alemania, había mostrado su clase también en la Juventus.

Pero fue en el mundial 2006 que lo vi en su pico más alto; fuerte, inteligente y guiando a sus compañeros de la azzurra a la consecución del tetra campeonato mundial. La cinta de capitán que le otorgaron en ese mundial reflejaba lo que Fabio significaba para la nazionale. El partido donde será mejor recordado es la semifinal ante Alemania.  

A pesar de no tener un físico alto y corpulento, se daba formas para marcar y saltar más alto que sus rivales; y eso tal vez lo convierte en uno de los mejores defensores de la historia del fútbol.

La entrega del balón de oro de la FIFA fue un premio muy merecido, para un jugador que fue un ganador siempre. Ya en un equipo chico como el Parma había conseguido títulos importantes. 

Este 2011 se retiró y dejó atrás una carrera plagada de éxitos.  
  






              

                                 

                                 

JOSÉ LUIS CHILAVERT


COMENTARIO PERSONAL.- Conocí muchos jugadores líderes, pero Chilavert llevaba su rol al extremo; no había términos medios o lo odiabas o lo amabas.

Para mi fue un ejemplo de liderazgo y un ganador nato; si él decía que te metería un gol de tiro libre, lo hacía. 

Lo conocí en la final de la copa Libertadores 1994, Velez jugaba el partido de vuelta en el Morumbí ante el poderoso Sao Paulo del DT Santana y José Luis pateó y metió uno de los penales que le dio el título de campeón. Liderando al equipo argentino ese año también ganó la Intercontinental ante el AC Milán. 

Las polémicas entabladas con Oscar Ruggeri son inolvidables, al igual que el golazo de tiro libre que le convirtió a la selección de Argentina en el Monumental de Nuñez, haciendo callar a miles de personas. 

Pero la imagen de liderazgo que quedó grabada en mi memoria fue cuando levantó a sus compañeros del suelo cuando quedaron eliminados en octavos de final en el mundial 1998 a manos de Francia. 

Mas allá de lo que digan sus detractores, se necesita tener los cojones bien puestos para ser un cacique como él lo fue. Goleador, capitán, ganador y sobretodo orgulloso de su país y sus raíces; un líder que yo seguiría sin desconfiar.     






                              

                              

                              

                              

                              

RENÉ HIGUITA


COMENTARIO PERSONAL.- De niño disfruté todos los partidos que pude del mundial Italia 1990 y uno de los jugadores que más me llamó la atención fue el gran arquero de la selección de Colombia, Higuita.

En el mundial italiano me había impresionado por sus peligrosas salidas del arco y su look pintoresco; sin embargo, con el transcurrir del tiempo pude apreciar su valía como un golero ataja-penales, de grandes salvadas y gran pateador de tiros libres.

Sus hazañas en Atlético Nacional de Medellín y la selección Colombia son innumerables. Recuerdo un golazo de tiro libre a River Plate en las semifinales de la copa Libertadores 1995 y las grandes atajadas en la copa América de Uruguay.

Pero René no se quedó ahí y en el mes de septiembre del mismo año sorprendió a todo el mundo del fútbol cuando ejecutó el "Escorpión", en un amistoso de Colombia ante Inglaterra en el Estadio Wembley.

No era un arquero clásico, no era muy alto y le gustaba jugar con los pies. Por esas épocas (1990-1995) fue uno de mis primeros ídolos futbolisticos, por su extravagancia, sus hazañas deportivas y porque nunca dejaba de sorprenderme.