COMENTARIO PERSONAL.- La partida del querido "Cabezón" fue un duro revés al deporte boliviano, el otrora defensor central murió después de soportar una cruel enfermedad a los 36 años.
Fue un futbolista icono del club The Strongest, a pesar de haber jugado también en el clásico rival Bolívar. Tenia características físicas típicas de un defensor, pero lo que lo hacía distinto eran sus cobros de tiro libre y penales.
Llegó a jugar en clubes de la Argentina como: Gimnasia y Esgrima de Jujuy e Independiente de Avellaneda. Era fuerte y de carácter, tenía un buen juego aéreo en ataque y defensa.
Después de dejar su marca en tierras rioplatenses, volvió a su querido "Tigre", pero por esas cuestiones que tiene el fútbol vistió tiempo después la camiseta del "rival de todos los tiempos", con el cual salió cuatro veces campeón de Bolivia y llegó a la final de la copa Sudamericana, ante Boca Juniors.
Cuando su salud empezó a deteriorarse integró el cuerpo técnico de The Strongest hasta que su cuerpo no le permitió continuar.
Como futbolista tuvo una carrera vertiginosa, no integró el equipo boliviano que clasificó al mundial, pero su categoría hizo que fuera convocado entre los 22 integrantes que participaron en el campeonato de USA 1994. Jugó en los dos grandes de la ciudad de La Paz y dejó sus goles en el Independiente argentino.
El gol convertido de cabeza a la selección uruguaya y la vez que jugó con la clavícula dislocada ante México en la copa Confederaciones, defendiendo con pundonor los colores de la selección, serán recuerdos que estarán por siempre en mí. Oscar fue de los personajes que dejan este mundo pero queda una huella imborrable que durará por siempre en los corazones de los hinchas y la historia del fútbol.
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