Transcurrían los primeros años del nuevo siglo y el Milán se encontraba en una nebulosa, primero, por encontrarse en una etapa de renovación y segundo, por no poder encontrar a un DT que lleve adelante el nuevo proyecto.
Desde el año 1996, que coincidió con la despedida del gran capitán Franco Baresi, que el "rossonero" no encontraba un rumbo, pasaron por el banquillo varios técnicos, desde el uruguayo Tabárez, hasta periodos cortos de los otrora exitosos Capello y Sacchi; en 1999 el romano Zaccheroni consiguió el Scudetto número 16 y parecía que la institución había encontrado al "hombre", pero los resultados en Champions y Serie A hicieron que la dirigencia le baje el pulgar. El turco Terim, después de una gran campaña con su Galatasaray y posteriormente con la Fiorentina, tampoco pudo afianzarse en el puesto. Y el equipo veía los años pasar y añoraba los logros de antaño.
Hasta que Berlusconi y Cia. pusieron sus ojos en Ancelotti que venía de dirigir con relativo éxito, al Parma y la Juventus. También hicieron contrataciones que denotaban querer cambiar la cara del equipo con talento nuevo, como el rumano Contra (que no rindió como se esperaba), Pirlo, Rui Costa e Inzaghi; esa temporada el equipo consigue llegar a la semifinal de la Copa UEFA ante el Dortmund.
A comienzos de la temporada 2002-2003 la dirigencia sigue reforzando al plantel, llegan Seedorff, Nesta, Jon Dahl Tomasson y el brasileño Rivaldo. Ancelotti logra conformar la base del equipo y los triunfos llegan, se gana la Champions y una semana después se derrota a la Roma en la final de la Copa Italia.
La siguiente temporada se gana el Scudetto número 17 con una alineación titular estable y con la incorporación de un joven futbolista brasileño proveniente del Sao Paulo, Kaka, que vino a reemplazar el puesto bacante de Rivaldo. Llega también Cafú y Jaap Stam.
La temporada 2004-2005 el grupo de jugadores llega a su pico más alto de rendimiento, consiguiendo llegar nuevamente a la final de la Champions, pero perdiéndola ante un increíble Liverpool. Se incorpora al plantel, sólo por esa temporada, el goleador argentino Hernan Crespo.
El siguiente año llegan hasta las semifinales de la Champions, pero el rendimiento ya no era el esperado, es por eso que al final se despiden del equipo Rui Costa, que se va a su amado Benfica, y el ídolo y goleador Shevchenko, al Chelsea.
Todo parecía indicar que el tercer ciclo exitoso en la historia del AC Milán había terminado, pero nadie en Italia y Europa contaba con la clase y capacidad de tres hombres claves: Kaka, Inzaghi y Seedorf. El equipo se enfrenta en octavos al Celtic, eliminándolo con un golazo de Kaka; ya en cuartos parecía que la historia se terminaba, por el dos a dos en San Siro frente al Bayern Munich, pero el "diavolo" dijo presente en Alemania y ganó dos a cero. La semifinal de ese torneo fue una de las más lindas de la historia de la competición, el Milán cayó en Inglaterra jugando muy bien, pero el Manchester United lo tenía a Rooney; el partido de vuelta será recordado por los tifosi por siempre, ya que el "rossonero" se impuso con autoridad tres goles a cero, en una noche lluviosa inolvidable. La final fue tomada por los italianos como una revancha, porque el destino hizo que se vuelvan a encontrar con el Liverpool, Kaka e Inzaghi pusieron su sello y el equipo cobró vendetta.
Para adornar el año 2007, el club se cobra revancha de otro, Boca Juniors, que el 2003 lo derrotó por la vía de los penales por la Copa Intercontinental. En esta ocasión el AC Milán vuelve a la cima del mundo ganando con autoridad la renombrada Copa Mundial de Clubes FIFA.
Así terminó, el que yo denominó, el tercer ciclo dorado de la historia del Milán, que debo confesar me tocó vivirla y disfrutarla.
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